viernes, 30 de mayo de 2014

LOS COLORES DEL PIANO – Fantasías -Año V. Nº 246

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Renoir - Niñas al piano - 1852
Renoir - Niñas al piano - 1892  (Museo d'Orsay, París)

 

Pintura

Dos burguesas adolescentes se afanan ante el piano, interpretando una la pieza y la otra cantando. Renoir parece introducirse en la sala donde se desarrolla la escena, dándonos la oportunidad de presenciar el "concierto". Los rostros de ambas figuras son de gran belleza, trazados con sobrada maestría. Siempre este artista hará gala de un sensacional dibujo, reaccionando de esta manera ante la pérdida de la forma que incluía el Impresionismo como se aprecia en las obras de Monet. Renoir zanjó tajantemente esta cuestión, interesándose por las figuras femeninas en diferentes actitudes. La sensación atmosférica creada, el rico color empleado y la soltura en la pincelada son elementos típicos del Impresionismo, aportando el artista sus notas características, demostrando que dentro del movimiento cada miembro tenía total libertad. Las luces que penetran por la zona de la izquierda impactan en los vestidos de las adolescentes, resbalando por las telas para crear un efecto de delicada belleza. Destaca el jarrón sobre el piano, ejecutado con rápidas pinceladas, que otorga mayor riqueza al conjunto.

Música

Entre las obras de Chopin encontramos tres Impromptus, una Fantasía y una pieza curiosamente denominada Fantasia impromptu que suele ser considerada por algunos como el impromptu nº 4. De las cinco obras citadas, la Fantasía Impromptu en Do sostenido menor fue la primera en ser compuesta, en 1834, pero por expreso deseo del compositor no fue publicada. Por este motivo lleva el número de opus 66, posterior a las otras cuatro obras que sí fueron publicadas en vida del artista. El editor Fontana, a quien está dedicada la obra, publicó la partitura póstumamente, en 1855.

Chopin pidió a Fontana que la pieza no fuese publicada, pero éste acabó haciéndolo para que el público la conociera. Se especula con que Chopin no quería que se publicase porque pensaba que la pieza era muy parecida a la Sonata Claro de Luna de Beethoven, de ahí que sea una obra póstuma.


Frederyc Chopin - Fantasia Impromptu Op. 66

viernes, 23 de mayo de 2014

LOS COLORES DEL PIANO – Aire ruso -Año V. Nº 245

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Gustav Klimt -  Schubert al piano - 1899
Gustav Klimt -  Schubert al piano - 1899  (Obra perdida)

Nikolas Dumba, próspero empresario industrial, encargó a Klimt y Franz Matsch la decoración de la sala de música y del comedor de su palacio, ubicado en la famosa Ringstrasse. Klimt fue el encargado de decorar la sala de música, no sólo los lienzos de las paredes sino los muebles y enseres de la habitación. Sobre las puertas se ubicarían los dos lienzos: La Música y Schubert al piano, ambos quemados en el Palacio Immendorf por las tropas alemanas ante el avance soviético durante la Segunda Guerra Mundial. Schubert era el músico favorito de la burguesía vienesa, especialmente de Dumba, quien proporcionó a Klimt una acuarela para inspirarse en el rostro del compositor. Schubert aparece representado de perfil, sentado al piano, acompañado de tres jóvenes que interpretan las voces y un hombre que, al fondo, contempla al músico. Los rostros de las muchachas son un poco borrosos en contraste con la precisión del rostro del compositor, recordando Klimt a los cuadros impresionistas, al igual que en el empleo de etéreos vestidos. La escena se desarrolla en un interior cerrado con un espejo. La iluminación corre a cargo de las velas, aportando un toque fantasmagórico al conjunto, reflejándose en el espejo y resbalando por las sedas de los trajes de las jovencitas. Resulta impactante el contraste del traje negro del compositor con los colores brillantes de los vestidos de las muchachas, contraste que se refuerza en la pared y el espejo o la pared y la oscura puerta del fondo. La obra goza de un sensacional intimismo, recogido en el gesto concentrado de Schubert, unificando de esta manera música y pintura con un espectacular resultado.


Los Seis momentos musicales D. 780 (Op. 94) fueron publicados por primera vez juntos en 1828 y aunque no se sabe si Schubert los ideó como un ciclo, sí es cierto que su unidad estilística es evidente. El número seis se publicó por primera vez en 1824 con el título Les Plaintes d'un trovador (Queja de un trovador). El número tres, Allegro moderato en fa menor, fue compuesto en 1823 y publicado con el título Aire ruso. Los otros cuatro fueron compuestos probablemente en 1828.

Como el Lied, el Momento musical no exige un largo desarrollo ni un contrapunto complejo: son ambos historias breves, fugitivas, sin otra razón de ser que su propio sonido. El Momento número tres introduce una melodía enunciada con indolencia vienesa y desparpajo cíngaro, con pequeñas notas de adorno y graciosa resolución. Este aire inicial de melancolía se torna finalmente en alegría y con ella la maliciosa sonrisa del compositor.


Franz Schubert - Momento No. 3 - Seis momentos musicales D. 780 (Op. 94)

viernes, 16 de mayo de 2014

LOS COLORES DEL PIANO – Un experimento en música moderna -Año V. Nº 244

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Miguel Covarrubias - Rhapsody in Blue - c. 1925
Miguel Covarrubias - Rhapsody in Blue - c. 1925  (Colección privada)

 

Pintura

Covarrubias tenía sólo 19 años cuando llegó a Nueva York en 1923, durante uno de los más deslumbrantes períodos de la historia de las artes en América del Norte. Era el jazz age, la época de speakeasies, donde se bebía bath-tub gin, de canciones como Let’s all get excited and make WHOOPEE, de las fleppers (muchachas emancipadas) con el pelo revuelto, bailando frenéticamente el Charleston. En esta Babilonia del Hudson, el joven Covarrubias, ya un artista consumado, formado en la gran tradición mexicana, se convirtió rápidamente en una celebridad. Su producción fue increíblemente dinámica y abundante. Sus caricaturas constituyen un comentario social penetrante (y también irresistiblemente gracioso) de los años ’20 y ’30, llevado a cabo sin pretensión, sin moralizar. Esencialmente artista, no era predicador santurrón que denunciara los males de su tiempo. Sin embargo, si el aspecto superficial de su obra refleja todo su placer en la comedia de la vida, el fondo esconde la tragedia que acompaña inevitablemente a la comedia. Este cuadro muestra una representación de Rhapsody in Blue de George Gershwin en un club de Harlem.

Música

Rhapsody in Blue es una composición musical creada por George Gershwin para piano solo y banda de jazz, escrita en 1924 en la que se combinan elementos de música clásica con efectos de influencia jazzística. La obra fue estrenada el 12 de febrero de 1924 en el Aeolian Hall de Nueva York, en un concierto titulado "Un experimento en música moderna", An Experiment in Modern Music, dirigido por Paul Whiteman y su banda, con el mismo Gershwin al piano. En esta rapsodia la palabra "blue" se refiere tanto al estilo musical blues (como canción de este típico género musical americano) como al estado de ánimo blue que significa en inglés "triste, melancólico". La versión para piano y orquesta sinfónica que fue arreglada por Ferde Grofé en 1946, se ha convertido en una de las obras más populares de la música clásica americana.

El famoso director Paul Whiteman escuchó a George Gershwin y lo invitó a componer una pieza sinfónica de jazz, para tocarla junto con otros estrenos de compositores modernos en un concierto que daría próximamente con su orquesta. A George se le olvidó por completo el encargo, hasta que una mañana apareció en un anuncio del periódico la noticia de un concierto de jazz a cargo de Paul Whiteman y su orquesta, destacando que la obra central del programa sería una composición sinfónica escrita por George Gershwin, quien lo supo cuando leía esa mañana las noticias. No pudiendo eludir el compromiso, George creó en tres semanas su Rhapsody en Blue empujado por ese gran maestro que sabía lo que tenía entre manos; ambos estaban contribuyendo al encumbramiento definitivo del jazz.


George Gershwin - Rhapsody in Blue, for piano & orchestra (orquestado por F. Grofé)

viernes, 9 de mayo de 2014

LOS COLORES DEL PIANO – Leyenda -Año V. Nº 243

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Carl Larsson - Brita al piano - 1908
Carl Larsson - Brita al piano - 1908  (Colección privada)

En este cuadro Larsson representa a su hija Brita. Como muchos artistas e su tiempo, era un gran admirador de los grabados japoneses, lo cual puede verse reflejado aquí. Esta imagen posee objetos muy perfilados, con la pata del piano y el atril plasmados de forma muy decorativa. La extraña composición presenta un objeto grande cortado en primer plano (el piano) y un personaje (Brita) casi oculto. Aunque el espectador solo puede ver un rincón de la sala, puede adivinarse que la decoración es sencilla, luminosa y no recargada.


La Suite española Op. 47 de Isaac Albéniz está compuesta principalmente de obras escritas en 1886 que se agruparon en 1887, en honor de la Reina de España. Como muchas de las obras para piano de Albéniz, estas piezas son cuadros de diferentes regiones y músicas de España. Asturias es acaso la más conocida de todas las piezas de esta Suite. El autor la subtituló Leyenda. Pese a su adscripción a la región cantábrica, evoca una soleá de sabor hondo y andaluz, con una copla de sabor también andaluz.

Esta obra se inscribe dentro de la corriente nacionalista relacionada con el Romanticismo. Los ocho títulos originales son Granada, Cataluña, Sevilla, Cádiz, Asturias, Aragón, Castilla y Cuba; pero sólo los tres primeros títulos y Cuba aparecieron en la colección original. Las demás piezas se publicaron en ediciones posteriores y a menudo con títulos distintos. El editor Hofmeister publicó los ocho títulos de la Suite Española en 1912, después de la muerte de Albéniz. Lo hizo tomando otras piezas para los cuatro títulos restantes, ya que piezas como Asturias (Leyenda) y Cádiz (Saeta) no reflejan muy exactamente la región geográfica a la que se refieren


Isaac Albéniz - Asturias - Suite española Op. 47

lunes, 5 de mayo de 2014

EL CARNAVAL DE LOS ANIMALES – La urraca -Año V. Nº 242

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Claude Monet - La urraca - 1869
Claude Monet - La urraca - 1869  (Museo d'Orsay, París)

A fines de los años 1860, Monet empieza a extender a todos los estados transitorios, véase fugitivos, de la naturaleza, la necesidad de captar la sensación, de expresar "el efecto". El artista prefiere al mundo del bosque y de la caza, la frágil nota de una urraca colocada encima de un portal, como sobre un pentagrama musical. Sol y sombra construyen el cuadro y traducen la intangible materia, media sólida media líquida. El paisaje impresionista había nacido, cinco años antes de la primera exposición oficial y el bautismo del movimiento. La representación de este rincón de campo de la región de Etretat, realizada a partir del motivo, nos da a ver tonos claros y luminosos, muy inusuales.


La Gazza ladra (La urraca ladrona) es un melodrama u ópera semiseria en dos actos, escrita por el compositor italiano Gioachino Rossini en 1817. El libreto fue concebido por Giovanni Gherardini y Louis-Charles Caigniez. Fue interpretada por primera vez el 31 de mayo de 1817 en el teatro de La Scala en Milán. La obra es conocida sobre todo por su obertura, en la que destaca el uso de las cajas.

Ninetta espera casarse con Giannetto cuando éste regrese de la guerra. Ella intenta acoger a su padre, Fernando Villabella, desertor del ejército, y tiene problemas por las atenciones del alcalde, Gottardo. Una cuchara perdida y la presencia de Isacco, un vendedor ambulante, hacen que Ninetta sea acusada y mandada a prisión. Juzgada y considerada culpable, es salvada de la muerte en el último momento cuando se descubre que la verdadera ladrona es una urraca.


Gioachino Rossini - Obertura - La Gazza Ladra

viernes, 2 de mayo de 2014

LOS COLORES DEL PIANO – Cuestión de confianza -Año IV. Nº 241

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Salvador Dali - Alucinaciones parciales. Seis apariciones de Lenin sobre un piano de cola - 1931
Salvador Dali - Alucinaciones parciales. Seis apariciones de Lenin sobre un piano de cola - 1931  (G. Pompidou, París)

Según Dalí este cuadro es un retrato «hipnogógico», cuya génesis describió de la siguiente manera: «Al atardecer, vi el azulado y reluciente teclado de mi piano, y la perspectiva puso ante mi vista una serie en miniatura de pequeños halos amarillo fluorescente iluminando el rostro de Lenin». Es también la representación de un recuerdo infantil, en concreto rememora cuando le castigaron en un cuarto oscuro por haber tirado a un niño desde un puente; en ese cuarto encontró una cesta de cerezas, frutas que más tarde aparecerían en sus obras.


El Concierto para piano en do menor nº 2, Op. 18, es una obra en do menor para piano y orquesta compuesta por Sergéi Rajmáninov entre el otoño de 1900 y abril de 1901. El segundo y tercer movimiento fueron interpretados por primera vez con el compositor como solista el 2 de diciembre de 1900. La obra al completo fue estrenada, también con el compositor como solista, el 27 de octubre de 1901, con su primo Aleksandr Ziloti dirigiendo. Está escrito en la forma tradicional de concierto de tres movimientos (Moderato, Adagio sostenuto y Allegro scherzando) de entre los cuales el segundo ha recibido un extraordinario reconocimiento público.

El estreno de su primera sinfonía en 1897, aunque hoy es reconocida como un logro importante, fue ridiculizada por las críticas. Lleno de problemas en su vida personal, Rajmáninov cayó en una depresión que duró varios años. Su segundo concierto para piano confirmó el hecho de que ya estaba totalmente recuperado de la depresión clínica y del bloqueo del escritor, que le impedían componer. El concierto fue dedicado a su médico, Nikolai Dahl, que hizo mucho para ayudarle a recuperar su confianza.


Sergéi Rajmáninov - Adagio sostenuto - Concierto para piano nº 2, Op. 18

 
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