miércoles, 16 de noviembre de 2011

MARGARITA – La curiosidad -Año II. Nº 98

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James Tissot - Fausto y Margarita en el jardin - 1859
James Tissot - Fausto y Margarita en el jardin - 1859  (Colección privada)

El joven pintor Tissot eligió extraer su tema en el Fausto de Goethe, publicado en 1808: En una de sus excursiones, Fausto conoce a Margarita (también llamada Gretchen). Se siente atraído por ella y con regalos de joyas y ayuda de su vecina Martha, el diablo lleva a Gretchen a los brazos de Fausto, quien la seduce y finalmente logra poseerla. La factura lisa, el dibujo minucioso recuerdan la manera de los primitivos alemanes y flamencos, así mismo como los detalles del decorado y de la arquitectura.


Faust, ópera en cinco actos compuesta por Goudnod, con libreto de J. Barbier y M. Carre adaptado de la primera parte de la obra homónima de Goethe, estrenada en París el 19 de marzo de 1859.

ACTO III
Margarita, sentada junto a una rueca, empieza a hilar, entonando una ingenua canción. Al observar una misteriosa cajita, dejada por Mefistófeles por cuenta de Fausto, su curiosidad le tienta y al abrirla queda maravillada de las riquezas que contiene. Obedeciendo al impulso de su vanidad, extrae las joyas del cofrecito y las coloca en sus manos, su cuello y sobre su dorada cabellera cantando una bella canción de dicha y asombro ante tanto brillo y esplendor (Ah! Je ris - ¡Ah! Yo me río)


Charles Goudnod - Ah! Je ris - Faust

miércoles, 9 de noviembre de 2011

DEPORTES – El balompié -Año II. Nº 96

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Umberto Boccioni - Dinamísmo de un jugador de fútbol- 1913
Umberto Boccioni - Dinamismo de un jugador de fútbol- 1913  (Museo de Arte Moderno, Nueva York)

 

Pintura

En esta obra, un jugador de fútbol se desmaterializa en una atmósfera luminosa y parpadeante, apoyado en sus firmemente esculpidas piernas, en el centro. Aquí Boccioni ofreció una demostración de un principio que articuló en su texto de 1910 "Manifiesto técnico de la pintura futurista": "Para pintar una figura humana no debes pintarla, debes representar toda su atmósfera circundante... el movimiento y la luz destruyen la materialidad de los cuerpos". Con pinceladas punteadas y colores caleidoscópicos, la pintura comunica la energía espiritual de un joven atleta.

Música

Don Manolito es un sainete en dos actos, y tres cuadros. El texto es de Luis Fernández de Sevilla y de Anselmo C. Carreño y la música de Pablo Sorozábal. Fue estrenado el 24 de abril de 1943 en el teatro Reina Victoria de Madrid. Es una historia de amor entre el hombre maduro Don Manolito y la joven Margot en un escenario de montaña y deporte. Margot está enamorada de Guillermo, un joven, guapo y atlético jugador de fútbol, que sólo piensa en el deporte y no siente por Margot más que una sincera amistad. Don Manolito se propone ayudar Margot en sus amores con Guillermo, pero poco a poco comienza a enamorarse de ella. Al final Guillermo se quedará con su deporte y Margot se casará con don Manolito.

Pues sí, una vez se narró un partido de fútbol maravillosamente cantado.
Pero le fue narrado a una mujer que esperaba que le cantaran otra cosa.

ACTO II, cuadro primero.
Guillermo va a visitar a Margot. En vez de dirigirle palabras de amor, Guillermo le cuenta a Margot, ilusionadamente, el partido que el «Maravillas» le ha ganado al «Centro». Guillermo acaba su relato del partido explicando cómo le dio un gran abrazo al portero del «Maravillas», su primo Paco, que es el mejor portero del mundo. Por su parte, Margot se lamenta de que sea a un portero de fútbol a quien Guillermo quiera darle un abrazo. Cuando Guillermo se marcha, Margot queda llorando.


Pablo Sorozábal - Qué partido te has perdido chiquilla - DON MANOLITO

viernes, 4 de noviembre de 2011

DEPORTES – Concurso de tiro -Año II. Nº 95

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Francisco de Goya - Carlos III cazador - h.1786
Francisco de Goya - Carlos III cazador - h.1786  (El Prado, Madrid)

 

Pintura

Retrato del rey Carlos III, hijo de Felipe V y de Isabel de Farnesio, poco antes de su muerte, ocurrida en Madrid el 14 de diciembre de 1788. La composición sitúa al monarca vestido de cazador, luciendo las bandas de la orden de Carlos III, de San Jenaro y del Santo Espíritu, así como el Toisón de Oro, en las tierras de caza de los reyes, bien en los alrededores de El Escorial o entre el Palacio de El Pardo y la sierra madrileña. Acompañado de un perro, que duerme plácidamente a sus pies, sigue la tipología de los retratos de Velázquez del rey Felipe IV cazador, de su hermano el infante don Fernando y de su hijo, el príncipe Baltasar Carlos, que Goya había copiado al aguafuerte en 1778.

Música

El estreno de Ins Centrum!, vals op. 387 (¡En la diana!) tuvo lugar en el transcurso de un concierto que celebró la Wiener Männergesang-Verein (Asociación coral masculina vienesa), bajo la dirección de Eduard Kremser, el 22 de julio de 1880, en los Schützenhalle (salones de tiro) en el Prater. Probablemente antes de trasladarse a Schönau, en Viena o en Bad Vöslau, Johann Strauss II completó este vals para el primer concurso de tiro Federal austriaco, que se iba a celebrar en el Prater de Viena entre el 18 y 25 julio.

Toda la composición encuentra a Strauss en el mejor de los espíritus, y la obra, sin duda, ocupa un lugar entre sus valses más exuberantes, con una sorprendente introducción. ¿Y el título de la pieza? ¿Qué mejor para un concurso de tiro que “en la diana”?. En la apertura un redoble de tambor y un 'tiro' de percusión introducen un solo para cítara, un suave pasaje que presagia la melodía del vals principal. Otro inesperado redoble de tambor y 'disparos' conducen a una melodía, en tiempo de marcha, antes de un redoble de tambor final, 'disparos' y la fanfarria que retoma el espléndido espíritu de la apertura del vals. Las sorpresas no paran ahí, incluso se pide una contribución vocal de los miembros de la orquesta: "Eins! Zwei! Drei! (Schuss). Centrum! Hurra!" (Uno! Dos! Tres! (Bala). Diana! Hurra!) ¡Realmente, un vals que tiene de todo!


Johann Strauss II - Ins Zentrum! Vals op. 387

martes, 1 de noviembre de 2011

ÁNIMAS – El cementerio -Año II. Nº 94

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Caspar David Friedrich - Entrada al cementerio - 1825
Caspar David Friedrich - Entrada al cementerio - 1825  (Staatliche Kunstsammlungen, Dresde)

Es probable que se trate del cuadro conmemorativo de un niño fallecido, cuyos padres aparecen a la entrada del cementerio. La puerta está inspirada en la del cementerio de la Trinidad de Dresde. En la parte superior de la puerta se encuentran las "arma Christi", es decir, la corona de espinas y las lanzas, con la esponja, que se refieren a su martirio en la Cruz, durante el cual le fue ofrecido la esponja empapada en vinagre para calmar su sed. Por tanto, aluden a la muerte de Cristo. En el centro de la puerta y en la parte inferior, esbozados tan sólo, unos ángeles portan la corona del martirio. A este lado, en un primer término sombrío, representativo de la vida terrena, se detienen los padres, que observan tímidamente el otro lado de la puerta, es decir, el más allá, donde reposan las almas, en cuyo fondo, sobre los abetos - símbolos de los creyentes - se destaca la luz celestial. Es la puerta de la salvación.


El niño judío es una zarzuela en dos actos, con texto original de Enrique García Álvarez y Antonio Paso y música de Pablo Luna, estrenada el 5 de febrero de 1918 en el Teatro Apolo de Madrid.

El mundo de la copla se refleja en el segundo acto, en el gracioso dúo cómico de Samuel y Jenaro “Arza y olé…Soy un rayito de luna… Sementerio, sementerio”, imitación de una canción que las hermanas Catafalco popularizaron en el Chancleter, toda una parodia de lo andaluz interpretado por malas cupletistas. El crítico del diario La Época escribió “al demonio se le ocurre poner los cuplés de unos cadáveres y la danza macabra, que son groseros, impíos y de un gusto deplorable”.


Pablo Luna - Soy un rayito de luna - El nino judio

 
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